Ánimo Meli!
Mi experiencia en adultos ha pasado también por momentos de desánimo. Hay centros donde las alumnas acuden para sentirse acompañadas, hablar con las amigas. Los maridos jubilados por la tarde acuden al hogar del pensionista y las mujeres al centro de adultos.
La mayoría quieren estar entretenidas y añoran las manualidades de años pasados.
En breve confío en que todo esto cambiará. La enorme necesidad de que la gente joven, que abandonó sus estudios de la ESO, recuperen el tiempo perdido hará que la enseñanza de adultos se reoriente hacia este sector.
La educación de adultos o formación permanente estará dirigida a ofrecer conocimientos que abran puertas a completar la formación inicial de muchas personas con el fin de conseguir mejoras laborales (idiomas, tic, ESO)
Las "abuelitas" serán atendidas por los servicios sociales de los ayuntamientos a través de animadores socioculturales.
Yo también participaré del concurso de traslados. Estoy agradecido al cariño que me dan mis "abuelitas", me gusta dar clase a los que se quieren sacar el graduado ESO (aunque no me paguen por Secundaria, no tenga el horario, ni el recreo), pero reconozco que es un poco descorazonador que las alumnas te digan cosas como:
- Me ha gustado mucho la clase, nos cuentas cosas muy interesantes, pero mañana, ya no me acordaré de lo que nos has explicado.
- ¡No insistas más maestro..., si yo ya tengo la carrera hecha!
Hay que conformarse con hacer nuestro trabajo lo mejor posible y ofrecerles lo mejor de nosotros. Con eso se superan los baches en los que es fácil caer en el desánimo.
Yo estoy satisfecho con el trabajo que hago y me agrada recibir las muestras de
cariño y respeto de personas mayores. Esto también lo echaré de menos cuando vuelva a primaria.