Este escrito y similares se han aprobado en algunos centros, los profesores convocados se lo envían además al Coordinador de la Ponencia.
EN PROTESTA POR EL CAMBIO DE HORARIO DE LAS REUNIONES DE SELECTIVIDAD, QUE PASAN A CELEBRARSE POR LA TARDEEl claustro de profesores desea manifestar que, habiendo sido convocados los profesores para las reuniones con los ponentes de la prueba de acceso a la Universidad, en horario de tarde y por tanto fuera de nuestra jornada laboral de cómputo regular, no podremos asistir, ya que:
1. Excede claramente de las obligaciones incluidas dentro de nuestra jornada laboral de cómputo irregular, ninguna de las cuales alude a la citada reunión. Al proceder de este modo, como si nuestra disponibilidad fuera absoluta e independiente del lugar, fecha y hora en que se nos convoca, no se tiene en cuenta que ya cumplimos un horario establecido y que cualquier otro tiempo pertenece al ámbito privado, vulnerándose derechos laborales básicos, entre ellos los referidos, además, a la conciliación de la vida laboral y familiar.
2. En cursos anteriores dichas reuniones se han hecho durante la jornada laboral de mañana, de cómputo regular, quedando justificada nuestra ausencia del instituto, en su caso, como “deber de inexcusable presencia”, en cumplimiento de instrucciones dictadas por la propia Consejería de Educación. Al convocar, ahora, dichas reuniones fuera de la jornada laboral en vigor, se crea un vacío legal, por el que el trabajador queda totalmente desprotegido en caso de accidente o cualquier otra contingencia que pudiera surgir, más aún si la asistencia obliga a un desplazamiento a considerables distancias.
3. Los gastos que genera tal desplazamiento tienen que ser soportados (desde hace unos años, porque anteriormente no fue así), además, por el propio trabajador, algo totalmente inaceptable teniendo en cuenta lo prevenido en el Decreto 54/1989 y la Orden de 11 de julio de 2006, por la que se actualizan las cuantías de determinadas indemnizaciones por razón del servicio. Por citar un ejemplo, un inspector de educación recibe siempre las pertinentes dietas por cada uno de los desplazamientos que debe de realizar, en razón de su cargo.
Entendemos que tal situación puede solucionarse fácilmente convocando dichas reuniones por la mañana, dentro de la franja horaria en que nos corresponde estar laboralmente activos para estos menesteres y sufragando el coste de los desplazamientos necesarios con el abono de las correspondientes dietas, como ocurre en el resto de la Administración Pública.