Sobre lo que comentáis sobre la religión de que es obligatorio que se oferte en los centros públicos por el Concordato que firmó España con el Vaticano, pero que legalmente podrián reducir las horas de religión y que de hecho en el País Vasco van a hacerlo a partir del curso que viene, en esta misma línea hoy he leído en prensa de Aragón el siguiente artículo.
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Loginhttp://elventano.blogspot.com.es/2015/07/los-obispos-aragoneses-se-rebelan.html
En él se dice: Los obispos aragoneses se rebelan contra la reducción a una hora de la asignatura de religión en el nuevo currículo de Secundaria aprobado por el Departamento de Educación.
Entre las medidas que llevará a cabo el nuevo Gobierno en la Comunidad Foral de Navarra, citabáis:
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Estudiar las vías para la supresión de la asignatura de religión de la enseñanza publica.Me parece acertada esta propuesta, ya que soy de las que opino que la religión tanto en el currículo de la Educación Primaria como en el de Secundaria no debería estar presente, ya que la escuela pública debe impartir una moral cívica común a todas las culturas e individuos, capaz de preparar a los ciudadanos y ciudadanas para una sociedad democrática y plural. La escuela pública tiene que proporcionar un conocimiento científico. Las creencias no son ciencia, no se pueden enseñar ni evaluar, ni deben impartise en horario lectivo. Las religiones pertenecen a la esfera de lo privado, considero que no deben impartirse en un centro público, dado que es una elección espiritual, no algo educativo. Es una elección personal de los padres, acorde con sus creencias espirituales. Deberíamos tomar ejemplo de otros países de la Unión Europea, como es por ejemplo el caso de Francia. Éste es un país laico donde no se imparten clases de religión en la escuela. La escuela pública está para otra cosa.
Los centros públicos debes ser “escrupulosos con el principio de laicidad o neutralidad” para el “libre y pleno desarrollo de la personalidad humana. Los poderes públicos deben garantizar la formación integral de los alumnos y para ello hay otras asignaturas a las que se les ha reducido la carga lectiva a lo mínimo y que contribuyen a ello: como por ejemplo la música y la filosofía. En la escuela pública hay que fomentar asignaturas que contribuyan al pensamiento crítico, que fomenten la creatividad, que estimulen el desarrollo de la inteligencia, la formación en valores (no el adoctrinamiento )en definitiva la formación integral del alumnado a través de asignaturas que con la LOMCE en nuestro país, han dejado relegadas a un segundo plano: Música y Filosofía.
Sería interesante que vayan haciéndose cambios en esta línea en las distintas Comunidades. Los medios ya van haciendo eco de momento que yo sepa en Aragón y País Vasco.