Pata Negra
Desconectado
Registro:15/Jul/2009~12:45
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Aquí me planto
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« Respuesta #2 : 01/Feb/2015~20:44 » |
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Una de las discusiones que yo recuerdo más increible y más apotéosica en mi vida laboral fue con una compañera, fuera del centro de trabajo, al hilo de enseñar una materia determinada poniendo tu sello personal, es decir, tu visión de las cosas.
La discusión vino por en aquel momento, yo estaba en un instituto, en un departamento de orientación, y el orientador, fuera del insti, comentó que la alumna tal había acudido al DO pidiendo información sobre el ejército Dicho orientador le dio la información pertinente sobre dicha cuestión y además, conociendo a la alumna, le dio información a mayores sobre otro módulo que él creía que podría interesarle o cuadrarle dentro de sus posibilidades.
De ahí, mi compañera le dijo que cómo había sido capaz de darle información sobre el ejército, a lo cual, mi compañero, sin entrar en mayor discusión le comentó que porque la alumna se lo habia pedido. Mi jefe de departamento en ese momento, mucho más listo que yo, evitó la confrontación y dejó de hablar del tema, pero a mí me ofendió, me ofendió porque sé lo que opinaba mi orientador sobre el ejército y las charlas que venían a dar al centro y se tragó su propia opinión e hizo su trabajo. Así que yo entré al trapo como una campeona junto con otra compañera que tampoco entendía nada.
Mi compañera reivindicaba su verdad y que su verdad era la buena, que era la que se basaba en reivindicar los derechos fundamentales y no había más. Nosotras nos posicionamos en lo que decía la ley independientemente de mi opinión individual poniéndole ejemplos como:
- Entonces sería lícito que un profesor de historia que viera bien el levantamiento en la guerra civil del bando nacional explicara la guerra desde ese punto de vista.
- O sería correcto que alguien que no viera lícito el matrimonio igualitario y así lo dijera en educación para la ciudadanía...
En fin... y ella insistía que no, que esas no son verdades ... y yo siempre recuerdo a mi abuelo, en este tipo de discusiones, cuando en su última etapa de su vida, no se podía discutir nada con él, a pesar de ser un hombre con una cultura brutal y un análisis de la realidad no habitual para la época, que acababa diciendo, que él creía en Cristo y por tanto tenía la verdad.
Si la familia en este caso es imputada que lo será, bueno, es su familia, pero cuando ya está metida una profesora como asesora, dios, por mucho que sea profesora de religión, miedo me da.
No abro el hilo por el exorcismo en sí, no, abro el hilo porque se imputa a una profesora que ha ejercido, según la prensa, como asesora, y a mí me parece gravísimo, la verdad y muy peligroso, sinceramente.
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