En estas fechas estamos tod@s tirándonos de los pelos

, porque se entiende, que habrán personas que sean padres, madres, van a ser padres, van a ser madres, que quieren comprarse un piso, y el hecho de hipotecarse le supone el riesgo de tener que pagar hipoteca y encima alquiler en el centro de destino, que cómo serán los nuevos compañeros y nuevas compañeras, cómo serán los nuevos niños y las nuevas niñas, sus padres y sus madres, que cuál será el pueblo o ciudad donde nos enviarán, etc...
Pero siempre tenemos que tener clara una cosa, y desde luego, yo me apunto a esa forma de pensar, es que independientemente de donde me envíen, pienso hacer inmersión cultural pura y dura: disfrutar de su gente, de su comida, de sus paisajes, de sus historias,... porque desde luego podemos sufrir, pero también corre de nuestra cuenta pasárnoslo lo mejor posible en algo que nos gusta, y en el lugar donde nos envíe.
¡Un abrazo, y mucho ánimo a tod@s!
