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Loginhttp://www.elmundo.es/andalucia/2015/01/22/54bff144ca474125328b4577.html
EDUCACIÓN Sin repetir siquiera la evaluación
Dos nuevos 'aprobados de despacho' en un IES de MálagaLa Junta justifica en meros errores formales el aprobado 'automático' de dos alumnos
APIA denuncia que la Junta desautoriza y desprestigia el papel del profesorado
TERESA LÓPEZ PAVÓN
22/01/2015 08:35 horas
La Consejería de Educación ha vuelto a utilizar su maquinaria burocrática para ordenar el aprobado de dos alumnos en contra del criterio de sus profesores y del centro en el que cursan Bachillerato, según ha denunciado la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA). Se trata de dos estudiantes del IES Vicente Espinel de Málaga, que reclamaron los suspensos recibidos en la convocatoria extraordinaria de septiembre de 2014 en las asignaturas de Latín y Griego, y a los que la delegación provincial de Educación ha dado la razón dictando sendos aprobados de forma automática, sin tan siquiera repetir la evaluación.
Los alumnos habían obtenido respectivamente las calificaciones de 0.3, 0.8, 0.2 y 2.3 en las pruebas de septiembre. La administración ha decidido elevar todas ellas al 5, sin justificar el porqué de esa nueva calificación. Los argumentos esgrimidos por la comisión provincial de reclamaciones para aceptar el recurso de los alumnos tienen que ver con defectos formales en la documentación presentada por los equipos docentes. Por ejemplo, se subraya que «no existe adecuación de los criterios de evaluación sobre los que se ha llevado a cabo la evaluación del proceso de aprendizaje del alumno con los recogidos en la programación didáctica del departamento y el proyecto educativo del centro». También se considera que se ha producido una «incorrecta aplicación de los procedimientos e instrumentos de evaluación».
La respuesta de la comisión de reclamaciones «ha levantado ampollas» -afirma APIA- en el clautro de profesores del instituto, que ha dirigido un escrito a la delegación de protesta firmado por 36 de sus miembros. Además, los departamentos de Latín y Griego han hecho un escrito defendiendo que sus programaciones didácticas, puestas en tela de juicio por la comisión de reclamaciones, habían recibido «todas las sanciones oportunas, incluida la supervisión de la inspección educativa, sin que hubieran sido objeto de impugnación en ningún momento por parte de profesores, padres o alumnos».
APIA ha denunciado la desautorización y el desprestigio de la enseñanza pública que suponen resoluciones como las tomadas por la delegación de Málaga, y ha subrayado el hecho de que se dicte el aprobado sin tan siquiera repetir la evaluación, «lo que constituye con toda probabilidad un verdadero fraude de ley». La Asociación de Profesores de Instituto recuerda también que la Junta lleva meses negándose a hacer pública la composición de la comisión de reclamaciones, pese a que el sindicato así lo ha reclamado incluso a través de los tribunales de Justicia.
Los conocidos como 'aprobados de despacho' han provocado en ocasiones anteriores las protestas en otros centros andaluces, principalmente, en Sevilla, donde la delegación de Educación llegó a recomendar a los profesores que grabaran las pruebas orales para justificar sus evaluaciones en caso de reclamación.
La polémica dio lugar a unas instrucciones por parte de la Consejería de Educación con la que, supuestamente, pretendía poner coto a estos aprobados 'burocráticos'. De ellas se desprende que un mero defecto formal en el expediente de evaluación de un alumno no podía ser motivo suficiente para aprobar automáticamente a un alumno. Por el contrario, la comisión de reclamación tendrá que valorar en qué medida ese defecto formal ha podido influir en la evaluación negativa del estudiante. En estos casos de Málaga, sin embargo, esas instrucciones no parece que hayan sido tenidas en cuenta.
