Hoy estoy fatal. Tengo un pesar y un malestar en el cuerpo difícil de disimular.
Llevo desde enero trabajando en el mismo sitio, ha sido mi primer destino. He estado cubriendo un puesto maravilloso, en un lugar genial, con unos compañeros y unos alumnos fantásticos.
Hoy acaba mi aventura, la persona a la que sustituyo se incorpora casi con toda seguridad. Estoy esperando a que suene el tlf y me comunique su regreso al trabajo. Me siento como si me estuvieran arrebatando algo, como si el titular de esa plaza no tuviera derecho a venir a quitármela jeje... ¡¡¡Es que es mía!!!! He aprendido tanto aquí, he sido tan feliz, me ha aportado tanto esta experiencia...
En fin... que vuelvo a la bolsa con la intriga de saber si volveré a trabajar y el miedo de no volver a vivir una experiencia tan bonita como la que hoy dejo atrás.