El Plan de Calidad es de vergüenza. Es el plan del divide y vencerás. También el plan del soborno para aumentar las estadísticas de éxito. Yo, forzado por las circunstancias (la demagogia de mi equipo directivo ante unos padres ignorantes) estuve en el Plan cuatro años. Después no me apunté a la renovación. Trabajo igual que todos los demás pero no cobro. Aunque la propina me vendría bien, me siento mejor así.
Ya no es que vayamos a trabajar igual, sino más. Y lo peor de todo, cobrando menos. Conclusión, el/la que esté en el programa de calidad, que pille lo que pueda porque el año que viene es el último.