Pues yo NO LE TEMO A NADA!! jajajaja... Ayyyy... hay que tomarlo con humor!!!
Quizá si me piden pruebas físicas, como a los bomberos

, flaquee un poco. Pero nada que no se pueda arreglar dándole duro a mi flamante bicicleta elíptica

Por otro lado, si van a tomarse en serio eso de el acceso a la función docente, que empiecen bajando la ratio. A ver si vamos a tener que hacer el pino con las orejas con treinta alumnos y con el miedo a una acechante vigilacia permanente que te diga si eres APTO O NO APTO.
Dejemos de evaluar tanto los resultados teóricos de unas oposiciones... ¿No estamos proclamando como principio psicopedagógico clave en nuestas aulas la adquisición de
aprendizajes significativos? ¿Por qué hemos de saber de memorieta tantísimo tema? ¿Te hace eso mejor maestro?
Disfrutemos más del paseo, abramos las puertas al mundo, crezcamos juntos, leamos sin imposiciones, escuchemos alternativas, descetralicemos los contenidos, aboguemos por una educación intergeneracional, dejemos de
diagnosticar y evaluar a los niños como si fueran animales de laboratorio, dejémonos de estereotipos absurdos (no sé dónde vi un hilo que preguntaba sobre la utilización de la bata en el aula de primaria

)
LA EDUCACIÓN ESTÁ PROHIBIDA. El maestro es un mero número de la Junta, un mindundi ninguneado por el político de turno. ¿Cómo podemos permitir que el proceso selectivo del profesorado sea establecido y aprobado por administrativos y señores de corbata que la última vez que pisaron una escuela había un crucifijo encabezando una pizarra??
¿Por qué algunos maestros y maestras que sacaron dieces en sus opos recientes siguen el mismo modelo docente que vivieron en sus años de escolaridad a pesar de saberse de memoria todos los principios psicopedagógicos y todas las teorías educativas con sus correspondientes autores y fechas varias?
Algo está fallando, señores y señoras, lo digo yo, una aspirante a maestra, una soñadora anhelante de realizar el sueño de verse rodeada de niños leyendo
Charlie y la fábrica de chocolate junto a ella. Yo, una madre que ha dejado correr ríos de lágrimas el curso pasado por culpa de la autoritaria e intransigente maestra de tres años que le tocó a su hija. Sí, yo, que a veces me siento San Manuel Bueno Mártir en la escuela.
Cuando vi la Educación Prohibida , me dieron ganas de cambiar el mundo, de luchar por lo que creo y hacer recobrar a través de la escuela la confianza en el ser humano. No se me irá la cafeina cuando entre en un colegio, será allí cuando explote toda la coca cola que llevo dentro, aunque me pongan pruebas físicas como a los bomberos, lucharé por lo que creo aunque se me vaya la vida en ello.