EL CLAUSTRO DE PROFESORES DEL I.E.S. “JUAN RAMÓN JIMÉNEZ” DE MOGUER (HUELVA), REUNIDO EN SESIÓN EXTRAORDINARIA EL DÍA 14 DE MARZO DE 2.013, HA APROBADO EL SIGUIENTE ESCRITO DIRIGIDO A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
REBELÉMONOS ANTE LA CATASTRÓFICA SITUACIÓN DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA. PROTESTEMOS ANTE LA SOCIEDAD Y LA ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA. HAGAMOS OÍR NUESTRO DESCONTENTO. TENEMOS MOTIVOS SOBRADOS PARA ELLO. POR EL BIEN DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA.
Desde hace tiempo el sistema de enseñanza pública en nuestro país viene sufriendo un proceso de deterioro alarmante, sobre todo en la enseñanza secundaria obligatoria. Aunque nosotros, los profesores, somos los que lo vivimos y sufrimos más directamente, estamos convencidos de que dicho deterioro es vox populi, todo el mundo lo percibe. Los políticos lo saben. La administración educativa lo sabe. Los padres y los alumnos también, por lo menos los más concienciados, y lo sufren. Invitamos a quien quiera a que entre en alguna de nuestras aulas y que vea las condiciones en que intentamos dar clase: alumnos sin interés por el estudio, sin hábitos de trabajo, maleducados, sin respeto al profesor, que no tienen noción de lo que significa el esfuerzo y la responsabilidad y con gran falta de competencia curricular por la nefasta promoción automática de curso. Esto repercute en todos, alumnos y profesores. La situación se hace insostenible a pasos agigantados. Sufrimos vejaciones por parte de algunos alumnos, somos insultados por ellos, muchos padres no nos respaldan, la sociedad nos da la espalda y creemos que ha llegado ya el momento de que se valore justamente nuestro esfuerzo y dedicación, puesto que el futuro de nuestro país depende de la preparación, la educación y los valores de nuestros jóvenes, que serán los adultos del mañana.
Os aseguramos honradamente que así no podemos seguir, que debemos cambiar muchas cosas, que hay que dar otra salida digna a aquellos alumnos que no están dispuestos a hacer ningún esfuerzo intelectual, que se aburren, molestan, crean conflictos en clase... y ofrecerles otro tipo de enseñanza más práctica, más manual (carpintería, fontanería...), porque además esto les estaría ofreciendo la posibilidad de un trabajo digno en el futuro. No podemos mezclar a todos en el mismo saco, pues perjudicamos a unos y a otros. Es verdad que no todos los alumnos son así, que hay alumnos muy buenos, educados, con interés. Pero el deterioro al que nos referimos se va generalizando cada vez más. Y por si esto fuera poco, además nos van recortando cada vez más derechos laborales y económicos: reducción salarial, eliminación de pagas extraordinarias, aumento del número de horas de clase, mayor número de alumnos por aula, recortes en la remuneración por enfermedad, disminución de las sustituciones del profesorado, despido de 4.502 profesores interinos durante este curso académico, etc. Todos estos recortes en educación inciden negativamente en su calidad. No hay dinero para la enseñanza, pero sí para los bancos.
Precisamente porque tenemos interés por nuestros alumnos, porque nos preocupa la calidad de la enseñanza y queremos contribuir a mejorar esta situación, nos dirigimos a los medios de comunicación para que hagáis llegar nuestro descontento a toda la sociedad en general y a las autoridades educativas en particular. La enseñanza pública es algo muy importante y no podemos dejar que se deteriore como lo viene haciendo. No debe ser un asunto partidista sometido a los vaivenes electorales. Debe ser asunto de máxima prioridad y consenso, fruto de un pacto entre todos de largo alcance. Muchos profesores, que estamos hartos de que se nos culpabilice de esta nefasta situación, queremos cambiarla. Pero no se debe cargar sobre las espaldas del profesorado todos los problemas que acarrea la sociedad. Los padres también tienen una gran responsabilidad en el asunto, así como la administración educativa. Apelamos a la sensibilidad de nuestros representantes políticos para que tengan altura de miras y afronten este problema. Pero queremos que cuenten con nosotros, con el profesorado, ya que legislar desde los despachos, lejos de las aulas, hace que se pierda el sentido de la realidad.