El problema es, precisamente, que la Junta demuestra estar contentísima con el recorte de plantilla en secundaria, es decir, con los 5.000 interinos de secundaria que ha echado a la calle, y que no tiene la más mínima intención de recuperarlos, aunque la situación económica mejore. De ahí que, en lugar de guardar las plazas del curso pasado para acumularlas para el que viene, o para dentro de tres años, las sume a la convocatoria de primaria.
Esto es un agravio y una injusticia intolerable para los interinos de secundaria. Y para los no interinos también, pues queda claro que los institutos, para la Junta, no son ninguna prioridad a la hora de dotarlos del personal, y no le duelen prendas a Moreno a la hora de trasvasar recursos desde los institutos a los colegios.
Intolerable, desde luego. Y robo, por supuesto.
ha sido una faena y va en detrimento de la calidad de la enseñanza, pero lamentablmente este curso está medio pasado y se están ahorrando pasta, qué es lo que pretendían.
Obviamente, si esta media del aumento de horas se mantiene, pues no tiene cabida ese número de plazas y mientras mande el ministro, pues es difícil que se vuelva a lo de cursos pasados.