Cataluña estudia cobrar un euro por receta para frenar el gasto en farmacia
CiU se ha fijado las elecciones generales del próximo 20 de noviembre como fecha clave para proponer al nuevo gobierno la aplicación del copago en la recetas farmacéuticas. Según ha podido conocer elEconomista, la propuesta que la formación nacionalista pondrá sobre la mesa es el cobro de un euro por cada receta que firme el médico.
Esta solución es muy similar a la que se aplica en Francia, donde el cobro es de 50 céntimos por cada medicamento.
La formación que preside Artur Mas ve en esta propuesta una solución parcial al incremento incontrolado del gasto farmacéutico. "Se trataría de un copago más disuasorio, para que no haya compra inútil de medicamentos, que de una fórmula recaudatoria, aunque es cierto que contribuiría a pagar una parte de la factura farmacéutica de la Generalitat", reconocen fuentes de CiU.
El PP, abierto a negociar
Al parecer, el presidente del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, y el diputado nacionalista Josep Sánchez Llibre, ya habrían planteado esta propuesta a los responsables económicos del PP, que se habrían mostrado abiertos a negociar la fórmula. Incluso algunos presidentes autonómicos que pertenecen al PP se habrían sumado al planteamiento que ha hecho Cataluña para controlar la factura farmacéutica.
Sin embargo, el partido que preside Mariano Rajoy, virtual ganador de las elecciones según las encuestas, ha dado orden de no hablar del tema hasta pasados los comicios.
Cataluña es, después de Andalucía, la segunda comunidad autónoma con mayor gasto en farmacia. En 2010, la factura farmacéutica supuso para las arcas de la Generalitat un gasto de 1.800 millones de euros, sobre un presupuesto total en Sanidad de 9.881 millones. Dado este volumen y de cara a los presupuestos de 2012, el conseller de Economía catalán, Andreu Mas Colell, se ha fijado en esta partida para hacer nuevo recortes o incrementar los ingresos.
Conflicto de competencias
La intención inicial de CiU es alcanzar un acuerdo con el nuevo Gobierno para extender el copago de un euro por receta a toda España, pero los nacionalistas tampoco descartan aplicarlo de forma unilateral sólo en Cataluña tras previa aprobación del Parlament.
Fuentes del Ministerio de Sanidad descartan esa posibilidad, ya que "el pago de los fármacos es un tema que está recogido en la Ley del Medicamento y ese texto es una normativa cuya competencia recae únicamente en el Estado". Según estas fuentes, "las autonomías pueden gestionar los ingresos, pero no tocar la legislación estatal"
Por el contrario, Mariano Avilés, presidente de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, opina que las comunidades autónomas sí pueden aplicar un copago en las prestaciones sanitarias, incluida la dispensación de medicamentos con receta del Sistema Nacional de Salud. "Es una cuestión que no está regulada, pero que entraría dentro del ámbito de la gestión de una prestación sobre la que tienen competencia". Para conseguirlo, reconoce que "haría falta una disposición autonómica que establezca las características y las condiciones de ese copago".
Avilés se muestra partidario no sólo de abrir este debate, sino de implantar esta medida en la Sanidad española. Desde CiU también prefieren esta solución, pero recuerdan que Cataluña ya aplica de forma unilateral el denominado céntimo sanitario al impuesto sobre los combustibles de automoción.
Mil millones de recaudación
En toda España el gasto en medicamentos en 2010 fue de 12.211 millones de euros, un 2,36 por ciento menos que en 2009, algo que sucedió por primera vez en la historia estadística. En euros, representa un ahorro de más de 500 millones. Sin embargo, el descenso de la factura se consiguió gracias a la implantación generalizada de los medicamentos genéricos (cuyo coste es menor) y a pesar de que el número de recetas aumentó un 2,56 por ciento, hasta más de 957 millones. Precisamente, la fórmula del copago de un euro por receta permitiría recortar o moderar ese crecimiento, opinan los expertos.
Con la base de 2010, la recaudación por el copago de un euro por receta supondría unos 1.000 millones para el sistema sanitario, lo que supondría una buena inyección de liquidez. Esta cifra podría verse reducida si finalmente se decide que los pensionistas, los niños, las rentas bajas y los enfermos crónicos quedan exentos del copago, como ahora ocurre en Francia.