A ver...
Tengo niños (y todos nosotros seguro que tenemos) que sé que no puedo pedirles más que hasta cierto punto. Sé que no se van a aprender las figuras geométricas y no van a llegar mas allá de escribir su nombre. Que no son capaces de escribir una A minúscula y tardarán en hacerlo porque símplemente no están preparados, no están maduros, no tienen los requisitos cognitivos, motrices, etc., para conseguirlo. Y sé que algún día lo conseguirán, pero con un poco más de retraso que sus compañeros. Por mucho que yo les machaque para que hagan la A minúscula, no me la van a hacer (y además, personalmente no veo sentido a torturarle repitiendo la grafía de la A minúscula aunque haya gente que sí se lo vea, porque claro, la letra con sangre entra).
¿Qué sentido tiene decirle a sus padres ponerle ítems donde "no ha conseguido" o está "en proceso" de que haga la A minúscula o reconozca las figuras geométricas? ¿no les puede producir más estrés a los propios padres ver que su hijo no siga el ritmo de la "mayoría" de los niños? ¿no les decepcionará y les hará ver ha su hijo como un "fracasado" ver los ítems en rojo? ¿no es mejor centrarme en lo que el niño ha conseguido por sí mismo desde su propio ritmo donde en comparación con los demás no es nada pero consigo mismo es un mundo? ¿no es mejor centrarse en la positividad? ¿no es mejor centrarse en el esfuerzo que el niño realiza que en un examen práctico en un momento determinado?
Que alguien de secundaria me responda "no" a las preguntas anteriores lo entiendo, pero es que estamos hablando de Infantil. De niños muy pequeños. Seguir la misma norma para todos no lo veo coherente.
Es como pedir que todos los bebés caminen a partir de un trimestre concreto. Pues para este trimestre tienen que haber aprendido, por ejemplo, a descomponer el 5. Los hay que sí lo hacen y los hay que no o los que lo hacen con ayuda. No pasa absolutamente nada. Tu niño está en esta fase y ya está, no "lo hace" o "no lo hace".
Ojo, no digo que se ignore si hay algún problema, que para eso estamos, sino que se considere la evaluación de otra manera.
Claro, que es más fácil marcar cruces que hacer una descripción detallada de cada alumno.
Esta es mi opinión y puedo estar totalmente equivocada, conste. Todavía me queda mucho que aprender y creo que no terminaré de aprender nunca.
Por eso acudo al foro, para ponerme en contacto con otros profesionales, intercambiar ideas e opiniones y ampliar horizontes.
Venga, animaos. Los que no tengáis tiempo de servicio también sois bienvenidos para opinar, desde luego. Tengo ganas de saber más sobre la evaluación.
jajaja, tranquila. Una cosa más importante que la evaluación en sí misma, es transmitir la información a esos padres. Hay centros donde se les da las notas y que pidan tutoría si quieren. En otros, las notas se les da de forma personalizada y se explica los ítems. Previamente, a esa supuesta entrega de notas personalizada, se supone que ha existido una reunión con las familias del trimestre y uno de los puntos es ese tema. Ahí es importante hacer hincapié que no hay que comparar niños, que cada uno avanza a su ritmo y bla, bla, bla, además de más o menos qué se va evaluar de cara al segundo trimestre a nivel general. Luego, individualmente, puedes llamar a cada uno en los distintos días para que refuercen tal aspecto y otro, sin olvidarnos de pedirles tranquilidad, pero que no se confundan con pasotismo.
En el supuesto del caso de la A, minúscula, es algo más simple. Por ejemplo, reconoce y realiza la grafía de la a minúscula. Si la realiza con puntitos, pues ya la realiza o si la reconoce o la identifica de las demás, ya sabe algo, no necesita llevar un punto rojo ahí. Mejor que los colores del semáforo, te aconsejaría cambiar los ítem por: "en proceso, bien, muy bien o algo parecido". Así a los que ya lo saben sin ayuda ni pauta, pues muy bien, a los que están a medio camino, pues les pone bien, y luego a cada familia de forma personalizada le explicas lo que creas pertinente.
Lo peligroso sería al contrario, ponerles a todos muy bien, tranquilos que no pasa nada y luego cuando lleguen a primaria, cuando comienzas las exigencias de verdad, encontrarnos que ya no pueden.
Ahora, vamos suponer que tienes un ítems que ni siquiera está para ponerle bien, pero no te parece adecuado ponerle en proceso por x motivos de maduracion, de falta de práctica o bla, bla, bla. Pues también tienes la oportunidad de dejarlo en blanco y decirles a la familia que vas a esperar unos meses para ver si vamos mejorando tal aspecto y se recomienda en casa también reforzan este contenido.
En una evaluación a falta de dos semanas para la entrega de notas, a dos familias les dije que todo bien, menos una cosa, así que les pedí que intentarán reforzar ese aspecto en casa. Se lo dije un viernes y el lunes una lo dominaba mejor que toda la clase. En cambio, a otra, pues le dí de prórroga la Semana Santa y no pasa nada. Cada uno madura a su ritmo, pero la práctica hace al maestro. Ha pasado un año, no veas el nivel que tienen ambas, especialmentel la primera. No obstante, la primera está para muy bien en ese aspecto y la otra se quedará en bien, salvo que mejore en estas semanas. Y en muchos sitios, igual ya tendría el punto verde o el muy bien, pero cuando lleguen a primaria, no suelen perdonan.
Así que también para eso sirve la evaluación. Si le llegas a una familia y el niño tiene que mejorar en 20 cosas, pues lo factible es no encontrar apoyo. En cambio, si le llegas y le pides apoyo en dos cosas puntuales, pues la mayoría se vuelcan. Aunque hay excepciones.
Y por cierto, tampoco me gusta repetir ninguna consonante, más vale la comprensión que la repetición mecánica.