Artur Mas cifra en un 5% el recorte de salarios a 230.000 funcionarios catalanes
El presidente de la Generalitat, Artur Mas ha realizado un balance de su primer año de gobierno y ha adelantado que 2012 será un nuevo año de ajuste. Los 230.000 funcionarios verán reducido su salario "algo menos del 5%", aseguró el presidente catalán.
Durante su intervención, Mas ha justificado los recortes: "Son imprescindibles para no ser intervenidos por el Estado español".
El primer año de gobierno de CIU se ha convertido en un via crucis para los funcionarios de la Generalitat. Si el gobierno de Zapatero les recortó un 5% de su salario, ahora Artur Mas ha anunciado que perderán otro "casi 5% de sus nóminas".
El objetivo de este recorte es que la Generalitat cierre el año 2012 con un déficit del 1,3% del PIB, cifra que exige la Unión Europea y el Estado.
Junto al recorte de salarios, también habrá venta de activos de la Generalitat por valor de 1.000 millones de euros y la aplicación de tasas sobre servicios (recetas médicas, carburantes, turismo...) para recaudar otros 720 millones.
Mas aseguró que si se hacen estos sacrificios en 2012, el año 2013 será "algo más plácido". Sin embargo, reconoció que estas medidas de ajuste son "necesarias e imprescindibles", pero no son suficientes para crear riqueza y empleo, para lo que serán necesarios otro tipo de incentivos.
En este sentido, el presidente catalán asegura que el ajuste es imprescindible para que "el Estado español no intervenga Cataluña". En ese contexto, Mas está convencido de que es posible y necesario llegar a un acuerdo sobre "el pacto fiscal" que garantice la autonomía fiscal de Cataluña.
Pide entrevistarse con Rajoy
Mas, ha anunciado hoy que ha pedido una entrevista al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para reclamarle "seriedad" en el pago de las deudas pendientes con Cataluña y para exponerle su propuesta de pacto fiscal.
Mas ha asumido que Rajoy está ahora centrado en el traspaso de poderes, pero le ha recordado que "las bases de la confianza se trabajan sobre la seriedad y el pago de las deudas pendientes", en alusión a los 759 millones que Cataluña reclama en cumplimiento del Estatut.