El lunes, mi marido fue a revisión para ver cómo estaba su situación y cómo seguir su proceso.
Las noticias no fueron todo lo alentadoras que se esperaban, pero al menos no fueorn malas. No ha tenido los resultados esperados, pero no ha ido a más, ha reducido pero no tanto como se esperaba, pero al menos, ha reducido.
El pobre, cuando salió de la consulta y nos montamos en el ascensor, no pudo reprimir las lágrimas. Dice tener muy mala suerte, y sinceramente, veo que ha decaído, que está como cansado, y es normal, aunque envidio su fortaleza a la vez, pues desde febrero, sólo le he visto llorar en 3 ocasiones: cuando me lo dijo el día que le comunicaron su enfermedad; hace unas 3 semanas, porque el pobre está agotado; y el lunes pasado.
El próximo lunes vuelve a reanudar los ciclos de quimio. Esta vez, según la ha comentado el oncólogo, será un poco más de tiempo, y con unos efectos secundarios más notables que la vez anterior.
Esperemos que sean llevaderos.
Ánimo a todos/as los que convivimos con esta enfermedad y ya os seguiré contando.
Picholaaaaaa, dale muchos animos, esos momentos de bajón sabéis que están ahi, mirar para adelante con la cosa más bonita que teneis os dará la fuerza. Besos para los tres
En mi caso otra vez la preocupación también nos vuelve a invadir en casa, los niveles de mi padre han vuelto a subir aunq les han dicho que es normal, esperemos que no sea volver a los ciclos.