Habrá subidas de impuestos y más recortes sí o sí
por Jorge Valin
A los inversores no se les engaña fácilmente y la reforma de ayer del Gobierno no ha servido de nada. Es improvisada y se aguanta con pinzas. Los PGE se hicieron de la misma forma, esto es, mediante el clásico sistema de las cuentas de la vieja. Alemania (UE) y los mercados no piden parches, reformas irrealizables, difíciles de creer ni para salir del paso, sino una revolución. Quieren dar la vuelta al calcetín y el PP, como el PSOE, es incapaz de hacerlo. Es un Gobierno débil demasiado enganchado al clientelismo y obsesionado por el votante. Especialmente el que no le vota parece ser por las medidas que toma.
Tanto Alemania (UE) como el mercado piden una algo creíble. En un país con un bono al 6%, en recesión, con un paro al 20% y una deuda publico-privada que supera el 160% del PIB, cualquier inversor duda de su solvencia en el más corto plazo. El Gobierno de España ha desprovisto al país de la confianza que le dieron los dos primeros meses de año. No se les puede reprochar, el Gobierno de Mariano Rajoy se lo ha ganado a pulso. Sus reformas tímidas, confusas y a ‘largo plazo’ (es decir, que no funcionan) solo han creado la más profunda desconfianza.
Lo de España es un tema grave, no solo para los españoles, sino para Europa también. A diferencia de Grecia, que su PIB representa el 2% de la Unión, el nuestro suma un 10% aproximadamente, y si a eso le sumamos Italia, que no está mucho mejor que España, nos vamos más allá del 20%. Si cae España y/o Italia, la UE desaparece en seis meses. Expresado de otra forma, el ‘problema’ hispano-italiano lo han de arreglar sí o sí. A toda costa.
¿Y cómo se arregla? Lo primero es que lo hagan los gobiernos soberanos. Es evidente que en el caso de España esto falla estrepitosamente. El inversor internacional no acaba de entender los conflictos con las CC.AA. Hace un rato hablaba con un trader de UK y me decía: “estáis hundidos y vuestras regiones se comportan como califatos ricos e independientes”. El Gobierno no puede seguir haciendo planes que contemplen las CC.AA. A propósito, la solución de Esperanza Aguirre de centralizar la justicia, sanidad y educación en el Gobierno central está totalmente fuera de contexto. El mercado y Alemania quieren respuestas ahora, no que lleven dos años de negociación, de más conflictos y de más problemas. Para hacer proyectos absurdos a largo plazo ya está Rajoy.
La mejor apuesta que tiene el Gobierno si no quiere ser intervenido en breve es subir el IVA y de forma considerable, especialmente el reducido. Eso sería muy bien visto por Alemania ya que España tiene un IVA bajo comparado con otros países y le iría bien para la armonización fiscal ahora aparcada, pero vigente.
Si el Gobierno español no es capaz de hacer una medida drástica y clara, Europa intervendrá y lo hará poniendo firmes al propio Gobierno y a las CC.AA. A los ciudadanos, que nos cojan confesados. El expolio fiscal al que nos enfrentamos (¡ya lo tenemos!) va a ser colosal. Evidentemente, habrá más recortes.
¿No querían Unión Europea? Pues esto tenemos. Aún hay quien no satisfecho pide un Gobierno mundial. Cuando más grande es un Gobierno, más insignificantes son sus ciudadanos.