Diputados de la PSOE e IU cobraban dietas hasta por ir a procesiones
El cambio de color político en las administraciones está dejando un reguero de corruptelas que llegan hasta el extremo del cobro de dietas por cumplir con el trabajo cotidiano. Ocurrió en la Diputación de Granada, según destapa ahora el Partido Popular, tras realizar la pertinente investigación.
Durante la anterior legislatura, en la que gobernaba el PSOE con el apoyo de Izquierda Unida, existió en este organismo un sistema para el cobro de sobresueldos por parte de los diputados con dedicación exclusiva a través de una partida denominada "atención a la delegación".
Concretamente, representantes socialistas y de IU recibían pagos extra de 40 euros en lo que se denominaba "horario normal" y casi 90 euros si era a partir de las diez de la noche. Esto incluía reuniones de despacho o asistencia a exposiciones, festivales, inauguraciones e, incluso, cenas.
El esperpento era tal que, según detalló Antonio Sanz, número dos de los populares andaluces, diputados de las formaciones anteriormente citadas llegaban a cobrar por asistir a reuniones o plenos en los ayuntamientos de los que eran concejales. Traducido: dos dietas, la de su ayuntamiento y la de la Diputación.
Según los primeros cálculos que baraja el PP, la corporación provincial se encontró un gasto durante los últimos años de 126.000 euros en concepto de dietas y de 102.000 euros en concepto de locomoción. "Una auténtica golfería política", resumió Sanz, para quien "se cobraba por todo" pese a la época de crisis.
En este sentido, la actual vicepresidenta de la Diputación, la popular Luisa García Chamorro, explicó que un diputado de IU cobró dietas por asistencia a un festival de flamenco o a un festival de jazz, por ir a Madrid a una reunión del Ateneo Republicano o por mantener una reunión en el despacho de la Diputación con un grupo de artistas.
Por su parte, otro cargo se reembolsó dinero extra por mantener reuniones con distintas asociaciones de mujeres, asistir a debates en medios de comunicación o anunciar su asistencia a un desfile benéfico al que nunca asistió. O, el colmo, un diputado que cobró una dieta por asistir como invitado a una cena u otro por participar en las procesiones de su pueblo.
Ante tal despilfarro, Antonio Sanz afirmó que el PP andaluz esta estudiando este asunto desde el punto de vista jurídico por tratarse de un caso claro de uso indebido de fondos públicos, aunque con independencia de estas medidas exigió a los ex altos cargo de la Diputación de Granada "que devuelvan el dinero que se han llevado porque cobrar por ir a trabajar es un robo a los granadinos".