Foro de Maestros25

Hola buenas!!

Soy profesora de música en un instituto, pero soy interina y por tanto tengo pendiente sacarme las oposiciones. Desde hace un tiempo me estoy planteando dar el salto de la enseñanza obligatoria a la voluntaria, y en mi caso sería pasar de dar clases de música en los institutos a dar "lenguaje musical", en un conservatorio, más que nada porque lo que peor llevo (de lejos) de dar clases es la rebeldía de algunos alumnos que están ahí porque por supuesto están obligados y a toda costa quieren reventarte la clase...   por lógica en un conservatorio el alumnado no puede ser así, que no quita que sean revoltosos a veces, claro, pero es diferente...

sólo me gustaria si alguien q me hable desde el conocimiento me diga si realmetne es más gratificante el trabajo en conservatorio, se que lo del horario es peor porque se trabaja de tarde pero en cualquier caso no lo considero un gran problema, no se si existen otro pros o contras, en comparación...

Qué me recomendais??
Muchas gracias de antemano!! 

Si que debe ser mucho más gratificante, y tienes muchos menos problemas con los alumnos (que no con los padres, que siempre quieren saber en qué se ha equivocado su niño para que le pongas un 5 en dictado).
Si lo que quieres es quitarte de problemas de disciplina, es el sitio adecuado, pero las oposiciones son mucho más duras, por lo que tengo entendido, pruebas de dictado polifónico, acórdico...

No te puedo hablar de mi experiencia porque nunca he dado clase en el conservatorio, siempre las he recibido, pero te he contado lo que me comentan mis compañeros.

Un saludo.

Tuve una compañera que se presento varias veces a Conservatorio y suspendío, así que se pasó a Secundaria y le va bien.

Me dice que los conservatorios son del estilo de las escuelas oficiales de idiomas: cortijos, y me recomendó pasarme a secundaria, pues estoy en EOI ahora y, según su experiencia, en Secundaria, al haber tanta gente, hay menos posibilidad de suspender por no tener padrino.

Yo estoy en EOI, con adultos, y no dan problemas de comportamiento, pero sí de chulería y exigencia. El alumnado adulto no suele aceptar un suspenso y siempre que las cosas van mal, es por tu culpa. ¡A mí me han llegado a recriminar que un día se fue la luz menos de un minuto estando en un examen!