Título: El periodo de adaptación. La agudeza de los niños. Publicado por: prieto en 29/Oct/2011~22:12 Durante el periodo de adaptación, o enlos primeros dias de escolarización, muchos niños lo pasan muy mal (al igual que sus maestros/as) y este stress emocional agudeza el ingenio de los pequeñajos. Y nos dicen excusas o frases, que nos hacen volver la cabeza para no reirnos delante de ellos... Hagamos una recopilación.
Empiezo yo... Una niña que la pobre no hizo el periodo, por estar enferma. Cuando vuelve con todo el horario... Y ya harta de que no le hiciese caso a sus peticiones de irse a casa...Se me acerca y me dice -¿Pero no ves que estoy enferma? - tocándose la cabeza y la tripa.- ¡Tengo fiebre altíiiiisima y la barriga dura! Toca, toca.... Un niño, de campo... harto ya de llorar. - Me tengo que ir a casa a dar de comer a mis tortuguitas, que se mueren si no voy. Título: Re: El periodo de adaptación. La agudeza de los niños. Publicado por: Carlita en 29/Oct/2011~22:28 Debe ser muy duro para los pequeños. Si para nosotros lo es cuando vamos a un cole nuevo y ya tenemos desarrolladas muchísimas más habilidades para superarlo...
Yo del periodo de adaptación recuerdo ahora mismo unos segundos concretos en que pensé que me iba a dar un ataque de pánico mientras tenía los 25 llorando a la vez en la clase y me decía a mí misma ¡¡yo también me quiero ir a casa con mi mamá!! Título: Re: El periodo de adaptación. La agudeza de los niños. Publicado por: almumadriles en 29/Oct/2011~22:30 este año, una que llora habitualmente, deja de llorar un rato salimos al patio con cubos y palas, y le digo que aburrida ¿ por qué no juegas? y dice porq no, le digo pues te aburres y me dice pero ya no lloroooo
toma esa señorita y yo me quede muda Título: Re: El periodo de adaptación. La agudeza de los niños. Publicado por: Jero027 en 31/Oct/2011~18:12 Si comienzo, no paro.
En una ocasión, tenía un niño que no había parado de llorar desde la entrada y quedaba todavía un cuarto de hora para salir y estaba la clase llena de juguetes tirados por el suelo. Y le digo, a recoger, pensando que mientras terminan, ya será casi la hora de salir. De pronto el niño que no había parado de llorar, me dice que si cuando recojamos los juguetes, nos vamos con mamá. Y le digo que sí y no he visto recoger a nadie más rápido en la vida, vamos ni siquiera cogiendo aceitunas. Total, que él casi solito termina de recoger y todavía quedaba más de diez minutos y de pronto me dice, ¿y mamá? Y ahora, qué le digo a éste. Total, le dije que había recogido tan rápido que todavía quedaba un poquitín, así que otra vez se me puso a llorar. |