4 fechas al año incluyendo sus 4 días, desde hace 9 años (en mi caso), en total 36, más los que la Junta -más bien Desunida- se permite el lujo de añadir. Viví aquel día de las 23:59, bueno, lo sufrí; y aquí seguimos, IGUAL. Cada año más importante, más te juegas porque tu vida “sigue evolucionando”. Y me pregunto: por qué no aprendemos? Por qué cuando dicen que un 14 de marzo salen, ahí estamos a las 9 de la mañana actualizando el navegador de nuestros móviles (antes F5 del portátil), agotando la batería, saltándonos a la torera la norma de “no móviles en clase”?
Increíble, cansa, agota... desespera.
Por qué cuando a nosotros nos ponen una fecha límite (sobre todo desde delegación) la respetamos -la tenemos que respetar- y cumplimos plazos, aunque con nosotros se los pasen por ese arco tan bonito que hay en París? Para qué publican esa resolución, dando esperanza, si después de 9 horas no hay ni rastro de la consulta personalizada?
En serio, no puedo más, de mí ya no sólo depende mi futuro, ya también el de mi hijo, y a esta gente le da igual.
Perdonad el desahogo, sobre todo, porque aquí sigo, actualizando, esperando a ver si puedo prever lo que va a ser de nosotros, aunque sin expectativas...
Suscribo tu comentario completamente.
Yo llevo 13 años ininterrumpidos 4 veces al año (los años que he descansado yo porque no me tocaba le tocaba a mi mujer) y es, como dices, una desesperación total. Saber que hoy he perdido el día desde que me he levantado y mañana igual para llegar a la definitiva en la misma situación. Y lo mejor es hacer lo mismo en verano otras dos veces para resolver la situación de una familia entera con un niño pequeño. Es de traca.
Yo he vivido ya que salgan a cualquier hora. La peor, sin duda, la definitiva del concursillo pasado. Casi 5 días de retrasos... En fín. Y la vida sigue igual.