Supongo que el debate que voy a abrir no es para nada algo nuevo y actual, y que muchos/as de vosotros/as vivís o habéis vivido diariamente, pero... ¿Qué están haciendo con nosotros/as los tutores/as?, ¿es comprensible que nuestro trabajo se vea duplicado tardes infinitas y echemos más horas extraescolares que las que echamos en el propio centro?
En el colegio que trabajo ahora mismo estamos atareados todos los días a través de una plataforma, ya que la asistencia del alumnado no se está llevando a cabo por existir numerosos casos COVID en la localidad, e imagino que quienes hayan pasado por esto saben de primera mano que es pasar todo el día con el ordenador en la mano, corrigiendo tareas que no reflejan mucho menos el aprendizaje real y trabajando como teleoperador con las familias, y ya ni hablar del tema burocrático, que son, muchos de ellos, un montón de documentos sin sentido.
Mencionar también la decepcionante remuneración por estar meses "pringados". Nos estamos olvidando del sentido de la docencia y la calidad de la enseñanza, muchas veces hacemos de todo por las tardes menos tener tiempo para programar las sesiones. En mi caso particular, la decepción y desmotivación cada vez es más frecuente.
Probablemente la mayoría no sea así, pero conozco casos de especialistas que no tienen ni una cuarta parte del trabajo que tenemos nosotros/as, y no pretendo buscar conflicto con esto, porque cada uno eligió conscientemente su propio camino, ¿pero es justo que nosotros/as llevemos adelante tantas responsabilidades y no tener vida prácticamente? En fin, me gustaría escuchar vivencias, opiniones (estéis de acuerdo o no), temas que nos ayuden a comprender por qué este sistema nos ha sentenciado moralmente. Gracias a todos/as y un cordial saludo.
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