Tópico número 1: Los maestros son unos privilegiados: poco trabajo, mucho tiempo libre, vacaciones escandalosas y un sueldo aceptable. ¿Qué hay de cierto en ello?
Tópico número 2: Los funcionarios administrativos son unos flojos: Que si el cafelito, que si el cigarrito, que si la charleta,..
Leyendo muchos de los comentarios sobre las llamadas para los destinos, siento vergüenza ajena. No es disculpa el estado de nervios al que nos vemos sometidos. Somos educadores y me parece una falta de profesionalidad esta catarata de insultos sobre unos trabajadores que lo único que hacen es recibir órdenes. Esta yenka de ahora si, ahora no, no la provocan las personas que nos llaman. Que se supone que estamos capacitados para analizar los acontecimientos y deducir las consecuencias.