Compañeros y compañeras, no sé si es impresión mía pero percibo que los acontecimientos acaecidos en Andalucía desde el fin del pasado curso hasta ayer mismo, han supuesto un verdadero mazazo para la especialidad de Educación Primaria.
No sé si el único interés de la Junta de Andalucía por menospreciar a dicha especialidad es económico o existen otros intereses no manifiestos que desconozco, pero la realidad es que están pisoteando al colectivo y su función, y no sólo a los interinos ni mucho menos, es un desprecio por la especialidad en sí misma, por la educación y por el conocimiento en general.
Al parecer, y por lo que podríamos deducir del modo de actuar de la Junta, campos de conocimiento como la lengua castella y la literatura, las matemáticas, las ciencias o las artes plásticas, y sus didácticas, no requieren ninguna especialización y son asumibles por todo hijo de vecino sin más.
Partimos de la base de que un concurso-oposición es un sistema a través del cual se eligen a los mejores maestros para ejercer la función docente, y por lo tanto, los elegidos lo serán por haber demostrado sus conocimientos, habilidades y destrezas en ese sentido. Pero actualmente las oposiciones son un gran fraude desde el momento en el que maestros y maestras que han demostrado su capacidad para ejercer una labor concreta adquieren competencias laborales que no han sido contrastadas.
¿Alguien permitiría que un ginecólogo le hiciera un transplante de corazón? Porque yo personalmente no, y nadie dice que el ginecólogo no sea un excelente profesional, pero aún siendo médico no ha quedado probado que sepa trasplantar corazones.
También entiendo la postura de la Junta, ya que la queridísima Consejera de Educación ejerce labores para las que en ningún momento ha demostrado su capacidad, por lo que igual pretende extender la mediocridad a todos los planos de la sociedad para que la suya sea menos evidente.
Nadie está negando a un maestro o maestra de... chino-mandarín que imparta matemáticas, pero que demuestre que es capaz de hacerlo a través de unas oposiciones a Educación Primaria, porque por esa misma razón cualquier maestro o maestra de Educación Primaria podría impartir chino-mandarín.
Por favor, creo que es el momento de hacer algo por la especialidad de Educación Primaria y no solo huir al abrigo de otras especialidades para asegurar un trabajo. No se trata solo de los maestros y maestras de primaria, se trata de la educación que actualmente reciben los alumnos y alumnas y de los que dependerá la sociedad en un futuro.
Y lo dejo claro, debemos hacer algo a favor de la Especialidad de Educación Primaria, no en contra de ninguna otra especialidad, que luego la gente se siente aludida y atacada sin motivo. Puedo asegurar y aseguro que a través de este mensaje solo ha sido atacada la Administración que es la única responsable de todo lo que está sucediendo.