Poder absoluto no es igual a "hacer lo que me dé la gana". Los directores, por mucho poder que tengan, mientras sigamos estando en un Estado de Derecho, siguen sometidos a la ley.
Si un director me ordena que venga por las tardes a limpiar el instituto, puedo hacer dos cosas:
1- Callarme y aguantarme
2- Pedirle que me dé esa orden por escrito y citando normativa aplicable. Si no me la da, no estoy desobedeciendo nada. Si me la da, la recurro (alegando, entre otras cosas, que me quieren hacer cómplice de intrusismo profesional).
Exacto. Ése va a ser el problema. Que con la ley en la mano (o sea, la LOMCE) los que estaremos sometidos a ella seremos el resto.