Hola isleñaa.
Este año he estado dos días por semana de 4:30 a 6:30 pm desde octubre hasta mayo con clases de acompañamiento para un grupo de 3º ESO que ha variado entre 6-9 alumnos/as, porque algunos se quitaban y otros entraban. Sinceramente a mi me ha quemado un poco, porque estaba también con las prácticas y muchos/as alumnos/as cambian de actitud de la mañana a la tarde, y tienes que estar más con el látigo para que se dediquen a trabajar y no a pasar el rato. También resulta un poco lioso porque en esas clases tienen que hacer los deberes o estudiar, y te pueden preguntar a la vez uno por como resolver por el método de igualación dos ecuaciones de matemáticas, otro por como se traduce una expresión en inglés y un tercero para que le expliques el análisis sintáctico de una frase. Eso sí este año si me he sentido "maestra de verdad", y eso que en verdad soy profesora de Geografía e Historia (de lo que menos me preguntaban por cierto, será que siempre lo dejaba todo muy claro en mis clases
). Eso sí como de todo no se (con los años los docentes vamos perfeccionando los dones de la onmisciencia y omnipresencia, pero todavía yo no los domino), y éramos varios/as compañeros/as de distintas especialidades si había alguna duda que no sabíamos responder, los mándábamos a la clase donde estaba el compañero/a de la especialidad, y así se podía resolver la duda. Si no se podía pues se le decía que le preguntara al profesor correspodiente en su hora de clase.
Económicamente viene muy bien, pues es prácticamente doblar tu sueldo en agosto, ya que el pago no se fracciona por meses sino que la Junta lo paga todo junto tras terminar el curso.
Un consejo te voy a dar, si vas a coger a un grupo de acompañamiento mejor que sean alumnos/as que tu conozcas o que les des clase ese año, y que desde el primer momento les dejes claro que ahí se viene a trabajar y no a pasar el rato ni a hablar. Acostúmbrales a que lleven en la agenda toda la tarea bien apuntada y que se lleven también un libro de lectura, seguro que tienen varios de lengua, incluso alguno de inglés, francés..., para que si terminan las tareas pronto aprovechen el tiempo leyendo, y no tengan tentación de hablar.
